27 de mayo de 2017
Nos hemos vuelto a encontrar en el Bosque de la Memoria, para recordar y homenajear a todas las víctimas de esta enfermedad en el mundo, para gritar que hemos perdido demasiadas personas, demasiado jóvenes, porque no les olvidamos y porque nos dan fuerza para seguir.
A pesar de que la situación clínica de las personas que vivimos con VIH ha mejorado considerablemente, siguen nuestras acciones para informar, normalizar y visibilizar la infección por VIH.
El VIH es una infección que mientras permanezca asociada al estigma y la discriminación no puede equipararse a cualquier otra enfermedad. El estigma puede ser reducido a través de diferentes estrategias de intervención que incluyen la información, el consejo, la adquisición de habilidades y el contacto con personas afectadas.
La discriminación aumenta el miedo al VIH y con ello la vulnerabilidad a la infección. La discriminación favorece el autoestigma. Una herramienta fundamental es la EDUCACIÓN.
Como dijo Kofi Anan, “EL MIEDO AL ESTIGMA CONDUCE AL SILENCIO Y EL SILENCIO ES LA MUERTE”
Nos acompañaron la Jefa de Promoción Social de la Fundación Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Gijón, Regla Mock, representantes políticos, compañeros de otras asociaciones y otros movimientos asociativos y también los compañeros de ACCAS, la Asociación Cántabra Anti-Sida, que vinieron de Santander por segundo año consecutivo.
Además de los actos tradicionales (lectura de nombres, minuto de silencio y ofrenda floral), contamos con la escritora asturiana, Ana Vanesa Gutiérrez, que nos leyó unos textos y poemas.
Finalizamos la jornada con una comida compartida.