Considerando que esta Declaración se formula con los objetivos de establecer una base ética universal que proteja y garantice la dignidad, derechos y libertades fundamentales de las personas con VIH, conseguir la sensibilización de la población ante los problemas de discriminación y rechazo, y subrayando la necesidad de la cooperación internacional a fin de que la humanidad entera pueda disfrutar de las aportaciones de la ciencia y la aplicación de la justicia.
Conscientes de que el uso inadecuado de la ciencia y el derecho, puede conducir a la amenaza de la dignidad del ser humano en ocasiones justificada por miedos irracionales, perjuicios, atropellos, abusos y violación de los derechos, y que más allá de las acciones políticas o meramente humanas el VIH es una infección más, y como tal debe ser asumida por todas las sociedades, sin perjuicio de género, raza, nacionalidad, sexo, religión, origen, ideología, orientación sexual, identidad de género, diversidad funcional, conducta o condición social.